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'Espacio interior', la cinta más taquillera en México en 2013, ha pasado ya por 30 festivales
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Narra la historia de Bosco Gutiérrez, un arquitecto secuestrado durante casi nueve meses
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La cinta muestra el espíritu de supervivencia de un hombre recluido en un reducido zulo
Lleva entre esas malditas cuatro paredes más de una semana. Su piel
desnuda se rinde al frío de los azulejos, igual que su mirada, perdida
en recuerdos de vivencias pasadas que se cuelan difusas entre sus
pensamientos. A su lado, un hoja en la que se puede leer en letras
rojas:
"¿Cuándo salgo?". La mirada perdida, secuestrada en ese zulo mexicano, pertenece a un hombre de 33 años,
Bosco Gutiérrez Cortina. Él todavía no lo sabe pero no saldrá de ese espacio de tres metros por uno y medio hasta 257 días después.
El 29 de agosto de 1990, el afamado arquitecto Bosco Gutiérrez fue
secuestrado en México D.F al salir de una iglesia cercana a su casa.
Cuatro individuos que se hacían pasar por policías le trasladaron
entonces a un sucio zulo en el que estaría encerrado durante nueve
meses.
Aún aquejado por las heridas del forcejeo y aturdido,
Bosco pasó sus primeros días de cautiverio. Las horas se medían por la
luz de una bombilla que sus secuestradores encendían y apagaban, y un
casete que repetía las misma melodía una y otra vez durante nueve meses.
Bosco, derrumbado física y psicológicamente, comienza siendo un perdedor en ese
"encuentro con la muerte",
como él mismo lo llama, hasta que el 16 de septiembre, tras menos de un
mes de confinamiento, decide enfrentarse a su realidad y sobrevivir.
"Nos dimos cuenta de que su historia no era la de un secuestro sino la
historia real de un superviviente, de un hombre que en una situación
límite, desprovisto de todo, renace, cambia su jerarquía de valores",
comenta
Kai Parlange, el joven cineasta mexicano que ha llevado la historia de Bosco Gutiérrez a la gran pantalla.
OPINIÓN:
Sabemos que han
hecho un película con este suceso, y que es muy duro sobrevivir
nueve meses secuestrado. Esta basada la película en hechos reales.
Si tu piensas la sensación que te puede producir un secuestro, solo
de pensarlo puedes hasta llorar y sentir esa sensación de pánico,
frustración, y sobre todo de mucho miedo por lo que te pueda pasar