Los equipos de rescate de Nepal, provistos de helicópteros, encontraron este sábado otros 11 cadáveres, nueve nepalíes y dos japoneses, en Dolpa y el paso Thorung La, lo que elevaría a 39 el número de víctimas en lo que parece la mayor catástrofe en la montana tras la tormenta que devastó la zona el martes. Los socorristas habían logrado llegar este viernes por primera vez precisamente al punto más alto del circuito del Annapurna, el paso Thorung La, en el Himalaya, de donde lograron rescatar a unas 60 personas atrapadas por el temporal de nieve que ha azotado la zona en los últimos días. En total, hay unos 371 supervivientes. La cifra de 39 muertos es provisional, pero se cree que podría aumentar. Entre las víctimas se encuentran nepalíes, israelíes, canadienses, indios, polacos y eslovacos. Se cree que muchas de las muertes se deben a que salieron de sus refugios e intentaron dejar atrás el Thorung La, con una altitud de 5.416 metros, para escapar de la tormenta, pero que fueron alcanzados por ella y por las avalanchas que causó. La policía de Katmandú dice que aún hay 82 personas en paradero desconocido.
Es una tragedia que muchos deportistas y aventureros dedicados al alpinismo, en sus
ganas por vivir nuevos retos ante las grandes montañas, acaben muriendo sin llegar
a cumplir sus sueños y esto nos demuestra lo grande y peligrosa que puede
llegar a ser la madre naturaleza. Nosotros sabemos que no podemos decirles que
no cumplan sus sueños, pero deberían llevar como una especie de trasmisor
porque si les pasara algo, los encontrasen más rápido y saber si están muertos
o no.
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